sábado, 15 de septiembre de 2012

Referente a los concursos literarios.


Estoy retomando como ya sabéis esto del blog, empezando de cero, y con ello pretendo ser más constante y renovarme un poco.
Esto del mundo del “escritor” (en mi caso con comillas porque no me lo considero ni yo) es una guarrada como una casa. Digo esto porque hoy he tenido una conversación de vuelta de la ruta zombi, donde he vuelto a ver a Víctor y he conocido a más gente, (esta conversación no la he tenido con ellos), en la que me han "explicado" que es lo que quieren en los concursos (al menos de mini-relatos). Hace unos años, presenté un relato de 500 palabras a un concurso en el que podía participar toda España. Las normas del concurso eran claras; un relato de 500 palabras, quien las superase sería eliminado del concurso. Luego como era de esperar ganó un relato que se pasaba de esas palabras.
El relato consistía en un coche que daba la vuelta a la calle y que volvía a donde estaba antes, con un “final” abierto en el que el coche se quedaba esperando, o algo así. A toda la gente que leyó mi relato, y posteriormente el relato ganador, me dijeron; “Pero que mierda es esto”. Entonces claro, aquí un servidor se indigno con el jurado. Hoy me han dicho que todos son iguales y lo que quieren son relatos cortos con finales abiertos, entonces lo que voy a hacer va a ser escribir un relato sin principio ni fin, simplemente un fragmento para realmente ver si de verdad gusta que algo quede abierto, aunque ya digo (no por desprestigiar a nadie ni dármelas de el mejor), que el relato que ganó era una basura.
Después en un par de días subiré el relato que presenté en el concurso (que cierto es, es una crítica bastante dura), y me comentáis que os ha parecido cada uno.


Seguía andando arrastrando un objeto largo sujeto a su mano derecha. La oscuridad no permitía ver aquel objeto a nadie, pues las farolas se encontraban en transito esperando los 20 minutos pertinentes después de la fugaz huida del sol.
La gente le tenía miedo, andaba como abstraído con los hombros bajos y la cabeza gacha, su cara no se veía al completo pues estaba tapada por una gran mata de pelo, en cambio, en la oscuridad, sus ojos se distinguían al completo, así como una ancha sonrisa, pues los dos emitían un fulgor tan blanco que deslumbraba. No solo su postura y esos deslumbrantes rasgos, si no aquel gran objeto que portaba. Su hombro derecho se hallaba descolocado y mas bajo que el otro dando a aquel objeto, que parecía la continuidad de su brazo, la apariencia de pesado. Las luces seguían sin encenderse, pues solo habían pasado 10 minutos de los 20 pertinentes desde la desaparición del sol. La gente cruzaba la carretera tan asustada al verle, que una mujer casi es atropellada por salir corriendo sin haber mirado previamente.
Los minutos pasaban, la gente miraba a sus relojes porque sabían que no faltaba mucho para que las luces se encendiesen, y querían ver el desenlace final de la historia. No era la respuesta al origen de la vida, pero actualmente a quien le preocupa eso. Querían saber qué demonios llevaba ese hombre en la mano. Aunque en cierta parte todos sabían la respuesta.
Una mujer pasó corriendo a su lado pensando; “Es un ramo de rosas. Es un ramo de rosas. Es un ramo de rosas...” Y la oscuridad la absorbió.
Aquí llegaba la buena noticia. Habían pasado los 20 minutos y las luces comenzaban a emitir aquellos pequeños sonidos que producen cuando se encienden. Aún no se habían encendido del todo, pero la gente ya empezaba a vislumbrar el objeto.
Una pareja que iba absorta en una pequeña discusión y con algo de prisa no reparó en el chico ni en su objeto.
Las luces se terminaron de encender del todo. La gente comenzó a gritar y salir corriendo a todos lados, un par de personas fueron atropelladas. La joven pareja miraba a todos lados sin entender. El chico levanto el hacha con el filo lleno de sangre y lo que parecían pelusas de color negro. Mientras todos corrían o miraban obscenamente, el chico emitió un grito desgarrador.


Ya veis, 401 palabras, no tiene un principio concreto, y el final es abierto. Agradecería algún comentario de que os ha parecido, no solo la historia en sí, sino la manera de narrarlo. La crítica constructiva es la mejor. Y como siempre disculpen las posibles faltas.

Un Saludo. PeJota.

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