Estoy retomando como ya sabéis esto del blog, empezando de
cero, y con ello pretendo ser más constante y renovarme un poco.
Esto del mundo del “escritor” (en mi caso con comillas
porque no me lo considero ni yo) es una guarrada como una casa. Digo esto porque
hoy he tenido una conversación de vuelta de la ruta zombi, donde he vuelto a
ver a Víctor y he conocido a más gente, (esta conversación no la he tenido con
ellos), en la que me han "explicado" que es lo que quieren en los concursos (al menos de mini-relatos). Hace
unos años, presenté un relato de 500 palabras a un concurso en el que podía
participar toda España. Las normas del concurso eran claras; un relato de 500
palabras, quien las superase sería eliminado del concurso. Luego como era de
esperar ganó un relato que se pasaba de esas palabras.
El relato consistía en un coche que daba la vuelta a la
calle y que volvía a donde estaba antes, con un “final” abierto en el que el
coche se quedaba esperando, o algo así. A toda la gente que leyó mi relato, y
posteriormente el relato ganador, me dijeron; “Pero que mierda es esto”.
Entonces claro, aquí un servidor se indigno con el jurado. Hoy me han dicho que
todos son iguales y lo que quieren son relatos cortos con finales abiertos,
entonces lo que voy a hacer va a ser escribir un relato sin principio ni fin,
simplemente un fragmento para realmente ver si de verdad gusta que algo quede
abierto, aunque ya digo (no por desprestigiar a nadie ni dármelas de el mejor),
que el relato que ganó era una basura.
Después en un par de días subiré el relato que presenté en
el concurso (que cierto es, es una crítica bastante dura), y me comentáis que
os ha parecido cada uno.
Seguía andando arrastrando un objeto largo sujeto a su mano
derecha. La oscuridad no permitía ver aquel objeto a nadie, pues las farolas se
encontraban en transito esperando los 20 minutos pertinentes después de la
fugaz huida del sol.
La gente le tenía miedo, andaba como abstraído con los
hombros bajos y la cabeza gacha, su cara no se veía al completo pues estaba
tapada por una gran mata de pelo, en cambio, en la oscuridad, sus ojos se
distinguían al completo, así como una ancha sonrisa, pues los dos emitían un
fulgor tan blanco que deslumbraba. No solo su postura y esos deslumbrantes
rasgos, si no aquel gran objeto que portaba. Su hombro derecho se hallaba
descolocado y mas bajo que el otro dando a aquel objeto, que parecía la
continuidad de su brazo, la apariencia de pesado. Las luces seguían sin
encenderse, pues solo habían pasado 10 minutos de los 20 pertinentes desde la
desaparición del sol. La gente cruzaba la carretera tan asustada al verle, que
una mujer casi es atropellada por salir corriendo sin haber mirado previamente.
Los minutos pasaban, la gente miraba a sus relojes porque
sabían que no faltaba mucho para que las luces se encendiesen, y querían ver el
desenlace final de la historia. No era la respuesta al origen de la vida, pero
actualmente a quien le preocupa eso. Querían saber qué demonios llevaba ese
hombre en la mano. Aunque en cierta parte todos sabían la respuesta.
Una mujer pasó corriendo a su lado pensando; “Es un ramo de
rosas. Es un ramo de rosas. Es un ramo de rosas...” Y la oscuridad la absorbió.
Aquí llegaba la buena noticia. Habían pasado los 20 minutos
y las luces comenzaban a emitir aquellos pequeños sonidos que producen cuando
se encienden. Aún no se habían encendido del todo, pero la gente ya empezaba a
vislumbrar el objeto.
Una pareja que iba absorta en una pequeña discusión y con
algo de prisa no reparó en el chico ni en su objeto.
Las luces se terminaron de encender del todo. La gente
comenzó a gritar y salir corriendo a todos lados, un par de personas fueron
atropelladas. La joven pareja miraba a todos lados sin entender. El chico
levanto el hacha con el filo lleno de sangre y lo que parecían pelusas de color
negro. Mientras todos corrían o miraban obscenamente, el chico emitió un grito
desgarrador.
Ya veis, 401 palabras, no tiene un principio concreto, y el
final es abierto. Agradecería algún comentario de que os ha parecido, no solo
la historia en sí, sino la manera de narrarlo. La crítica constructiva es la
mejor. Y como siempre
disculpen las posibles faltas.
Un Saludo. PeJota.
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