Día 4
Estos hechos que ahora escribo sucedieron en la noche del
día 4 de octubre de 2012, así como la mañana del día siguiente.
La mañana del jueves 4 fue horrorosa. Bendigo a la alarma
salvadora, de hecho, ahora me he puesto una cada 15 minutos. Es un fastidio,
pero es lo único que se me ocurre.
Ese mismo día por la tarde hablé con mi hermana. Me contó
que a ella le pasó lo mismo pero en la habitación del fondo (la que es de mi
hermano ahora). Yo le expliqué más detenidamente lo que pasó. Ella me dijo que
la sombra que yo describía no se parecía del todo a la que vio ella de pequeña,
eso puede significar que hay varias sombras. La gente me toma por loco pero no
se pueden imaginar lo que estoy sufriendo psicológicamente ahora mismo.
Seguimos en el día 4.
Ese día no me apetecía mucho estar en casa, después de lo
que me había pasado esa mañana, así que me fui a casa de un amigo, le conté lo
que estaba pasando y me tomó por loco. Yo le invité a que durmiese en mi casa,
y rechazo la invitación alegando otros planes. Le da miedo aunque no quiera
reconocerlo.
Mi amigo es un poco cabroncete seamos sinceros, así que,
después de que le comentase todos estos problemas míos, me dijo que jugásemos a
un juego que tenia en el ordenador. Su nombre “SCP-087-B”. Es un juego que
consiste en bajar unas escaleras exentas de iluminación por lo que solo puedes
ver unos centímetros por delante de ti, además el juego es en primera persona.
Según bajas te van dando una serie de sustos, y después de lo que llevo vividos
estos días, después de un par de sustos lo quite y le mande a la mierda.
Ya eran casi las dos, así que le pedí que me llevase a casa.
El que cuente algo a cerca de este juego tiene su
explicación, y ahora la leeréis.
Cuando llegué a casa y abrí la puerta del portal, las luces
que deberían encenderse cuando entras al estar conectadas a unos sensores,
titilaron y se quedaron apagadas. La única luz que había en el portal era la
del ascensor. Me acerque cagadísimo al lugar de donde provenía la luz, porque
las luces seguían sin encenderse, y los interruptores dejaron de funcionar el
día que los sensores se conectaron.
¿Veis la puerta? Pues en ese cristal se podía ver algo, una
persona en la esquina. Cuando la abrí no había nada, y cuando la volví a cerrar
ahí estaba de nuevo.
No sabía que hacer. Vivo en un tercer piso sabéis, y las
luces no parecían funcionar. Por lo que subir por las escaleras no estaba como
opción, y menos después de haber jugado a ese puto juego.
Me fui hacia la puerta del portal, y esperé ahí a que las
luces se encendieran.
Pasaron 5 minutos, cuando sonó un ruido. Eran las puertas
del ascensor cerrándose, y con ellas la poca luz que había se desvaneció.
El ascensor volvió a hacer un ruido, lo que significaba que
ya había llegado a su destino. Se oyó el crujir de una puerta, y como esta se
cerraba. Y otra vez el sonido del ascensor bajando. Cuando llegó abajo, la luz
iluminó parte del portal. Después de 5 segundos la puerta se abrió, pero nadie
la estaba abriendo. Antes de que se volviese a cerrar salí del portal.
Esperé 15 minutos sentado en un banco cercano. Ya eran casi
las 2 y media.
Pasados esos 15 minutos volví a entrar a casa. Sabía que no
me iba a gustar mucho lo que tenía que hacer, pero joder tenía que hacerlo.
Cuando me puse frente al ascensor la sombra que había antes había desaparecido.
Y mientras abría la puerta de este pude ver como la sombra se había hecho
visible dentro.
(Dios es que lo estoy recordando y mi pulso se ha acelerado, tengo el corazón a mil.) (Dejadme retomarlo en un rato).
Ay Dios, qué miedo. Me pasa eso y me mudo.
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